Tomarse las cosas a pecho no es fragilidad: es sobreimplicación emocional. Este artículo explica por qué ocurre y cómo empezar a soltar esa carga.
A muchas mujeres emprendedoras les cuesta poner límites porque han aprendido a sostener, agradar y adaptarse incluso cuando su energía está agotada. Este artículo ofrece una mirada consciente para recuperar límites sanos sin culpa.